Y después ya actuó Jeremy Jay, el californiano europeizado que fue una de las grandes sorpresas del año pasado son su pop romántico. Vino a presentar los temas de su nuevo disco, "Slow Dance", que publicará próximamente y que tiene a la new wave francesa como principal fuente de inspiración, y también a interpretar los de su anterior trabajo "A Place Where We Could Go".
Con similitudes vocales a Morrissey o a Bowie o, por qué no, a Jens Lekman, y un aire retro con evocaciones de varias décadas de música pop-rock bien asumidas.
El espigado cantante con aire de dandy romántico vino acompañado de Michael Lafranchi a la batería y Ilya Malinsky al sintetizador, intercambiando con éste guitarra o bajo según demandase la ocasión. No se mostró excesivamente comunicativo, eso sí, no escatimó en repertorio, interpretando cerca de una veintena de temas, cerrando con "Slow Dance".
2 comentarios:
Veinte temas... pues si que tiene repertorio, normal que no le de tiempo a estar comunicativo...
Si, aunque lleva poco tiempo ya tiene dos discos y le da para eso :-)
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