martes, junio 30, 2009

Primavera Sound 2009 (IV)

Después me fui a ver a Joe Crepúsculo, que ha sido el autor de no uno sino de dos de los mejores discos de la pasada temporada, los espléndidos “Supercrepus” y “Escuela de Zebras”, y que sigue con su imparable carrera en solitario al margen de Tarántula. Se presentó con Los Destructores, una banda confeccionada especialmente para la ocasión, y entre los que se encuentra J Irizar, miembros de Beef y Tarántula.


Dio un repaso a su catálogo de pop chatarrero con enormes dosis de talento. Grandes canciones de amor y desamor que le dan a la vuelta al tecno-pop de los ochenta para convertirlo en un dechado de desparpajo, espontaneidad y urgencia. Una actuación divertidisima, donde no paramos de cantar y bailar, y de reír con la maquinita de samplers que llevaba, y que no paraba de lanzar proclamas del festival.


Y después me acerque a ver a Yo La Tengo, uno de los principales baluartes del pop independiente norteamericano y uno de los grupos con una trayectoria más inquieta e inmaculada, que han venido a actuar, por tercera vez al Primavera Sound, cuando se cumplen 25 años de su nacimiento como banda, y para seguir ampliando su leyenda como iconos del pop alternativo.


Y de allí me fui a ver a uno de los artistas que mas me apetecía ver del cartel del festival, Andrew Bird, el músico de Chicago que se dio a conocer a mediados de los noventa con una excéntrica y personalísima revisión de la música de raíz americana. Con el paso del tiempo ha llegado a ser uno de los más respetados artesanos del pop actual.


Es un violinista excelso y ha convertido el silbido en nuevo recurso expresivo, y se ha especializado en anudar folk y pop de cámara. Fue impresionante ver como tocaba las guitarras, el violín, silbando y sampleandose a sí mismo y cantando canciones preciosas y delicadas.

lunes, junio 29, 2009

Primavera Sound 2009 (III)

Estuve un rato viendo a The Bats, unos clásicos del pop neozelandés, que llevan más de dos décadas mostrando un pop brillante, con una mezcla de melodías clásicas y rock americano. Se Formaron en Christchurch en 1982 por Robert Scott, Kaye Woodward, Paul Kean y Malcom Grant, y durante estos años nos han ofrecido una espléndida discografía en la que destacan trabajos como su imponente debut, "Daddy’s Highway", o los adictivos "Fear Of God" o "The Law Of Things".


De ahí me fui a ver a Girls, el dúo formado por Chet JR White y Christopher Owens en San Francisco, la ciudad en la que viven. Han visto como su popularidad subía como la espuma gracias al boca-oreja, y con un single, "Lust For Life", escogido por Pitchfork como una de las mejores canciones de 2008.


Tienen una habilidad especial para combinar la tradición más brillante del pop con arreglos de folk-rock y descargas eléctricas. En directo se movieron entre un pop delicioso y momentos más ruidistas de genial interpretación. Sin duda se trata de un grupo a tener en cuenta y del que hay que estar atentos para cuando publiquen su primer trabajo largo.


Solo me dio tiempo de llegar al final de la actuación de Spectrum, cuando ya estaban dando rienda suelta a los experimentos con la distorsión. Se trata del proyecto con el que Peter Kember muestra, aunque sea tímidamente, su faceta mas pop. Desde que Spacemen 3 se disolvieron, la banda británica en la que también militó Jason Pierce (Spiritualized), Peter no ha dejado de buscar nuevos medios con los que dar salida a sus obsesiones sonoras y su infatigable ansia experimental.


Así que me fui a ver el concierto de The Vaselines, la banda que formaron en Glasgow Eugene Kelly y Frances McKee en 1986, y que se convirtieron en clásicos de culto cuando Kurt Cobain aseguró que Kelly y McKee eran sus compositores favoritos y grabó versiones de "Molly’s Lips" y "Son Of A Gun" para una Peel Session de la BBC en 1990. Antes habían pasado injustamente desapercibidos en el big bang del indie de finales de los ochenta a pesar de tener unas canciones preciosas.


Se separaron en 1989, y ahora, veinte años después, regresan a los escenarios para reivindicarse como una de las bandas más frescas e inspiradas nacidas en la primera edad del pop indie británico. Están mayores, pero siguen siendo absolutamente necesarios. Su colección de hits es como asistir al germen de casi todo lo que después se oiría en el indie de los 90. El final de su actuación, celebrado por todos los asistentes fue la interpretación de "You Think You’re A Man".

sábado, junio 27, 2009

Primavera Sound 2009 (II)

Comencé el festival viendo a Veracruz, la banda que se dio a conocer como una de las más firmes promesas del post-punk barcelonés, y después tres años y un disco han dado un giro completo a su sonido para reinventarse y cambiar los rasgueos de guitarra epilépticos por una amplitud de miras.


Con Adrián De Alfonso reconvertido en vocalista principal, la banda que completan Marc Andreu y Mario Fort presentan su segundo disco, un espléndido trabajo de pop desenfocado y rock tóxico, con 11 temazos de rock oscuro y fronterizo. En el disco, publicado exclusivamente en vinilo, colaboran Jens Neumaier (12twelve, Coconot, Giulia y los Tellarini), Pablo Diaz-Reixa (el Guincho, Coconot), Alex Reynolds (Tu Madre) y Israel Marco (Cuchillo).


Después vi a Women, que aunque su nombre diga lo contrario, son cuatro hombretones canadienses especializados en darle la vuela al pop y desenfocar su sonido hasta convertirlo en un puzzle de retales e influencias. Apadrinados por Chad VanGaalen, productor y maestro de la banda, se han estrenado con un álbum homónimo que rompe esquemas sin perder de vista el formato canción.


Y ya en uno de los escenario principales vi a La Bien Querida, el nombre artístico tras el que se esconde Ana Fernández Villaverde, una de las sensaciones de la temporada y uno de los mayores talentos que han aparecido en los últimos años. Con una maqueta que recibió todo tipo de elogios, la artista afincada en Barcelona ha rescatado algunas de sus viejas canciones, ha compuesto media decena de piezas nuevas y, con la ayuda de David Rodríguez (Beef, La Estrella de David), ha grabado "Romancero", uno de los discos más esperados y sorprendentes de la temporada.


Pop artesanal, arreglos exquisitos e imaginativos, melodías cristalinas y letras emocionantes. Bajo un sol intenso interpretó las canciones de su disco, entre las que destacaron "De momento abril", "9.6" y "Ya no", contando con la colaboración al final de su actuación de Joe Crepusculo.