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viernes, noviembre 13, 2009

La Noche en Blanco 2009 (y II)

Esa noche en el Matadero también se celebraban otras actividades como el Trueque Adelita, un puesto de ropa en el que el dinero no valía para nada, y en el que te podías llevar una prenda si dejabas otra a cambio.


Otra instalación que había en el Matadero era el BloodSushiBank, que tenía todo lo necesario para realizar una donación de sangre, y a los que lo hicieran se les obsequiaba con un menú de sushi.


Después me fui por la Gran Vía, que estaba llena de gente, y en el edificio de Telefónica vi la instalación Pixel Mirror. En las pantallas del edificio se representaba en tiempo real mediante cuadros de colores, el trafico de internet producido en Madrid.


Las farolas del Barrio de las Letras y del Paseo del Prado estaban decoradas con unas coquetas tulipas verdes, colocadas a la manera de las tradicionales pantallas de lámpara de mesilla, creando un ambiente íntimo, casi familiar.


Y frente a la estación de Atocha estaba instalado un burro gigante, de 14 metros, obra de Fernando Sanchez Castillo, y que sin duda recordaba a otros paisajes españoles.

jueves, noviembre 12, 2009

La Noche en Blanco 2009 (I)

El 19 de septiembre se celebró una nueva edición de La Noche en Blanco, el cuarto año consecutivo en que la noche madrileña se llena de actividades culturales.
En el Matadero se celebró un concierto con el nombre En Femenino, donde participaron únicamente mujeres. En primer lugar vi a Ashela, cantante y compositora desde que era una niña, formó su primer grupo con trece años, y en enero de 2007 decide emprender carrera en solitario, grabando el disco "La herida", un trabajo basado en la fusión, compuesta por temas que acarician libremente todos los sonidos desde el pop hasta el rock, pasando por el flamenco y el country.


Luego actuó Mary Hampton, una veinteañera de Brighton que está en el centro del revival de folk británico de los sesenta y setenta. Pero por encima del peso de la influencia de la tradición y el pasado, sus historias dejan entrever una sensibilidad y una manera de entender los recuerdos, la infancia o la naturaleza propias, a la altura de sus discos, canciones y cantautores favoritos.


Después subió al escenario Julia Kent, la chelista conocida internacionalmente como parte indisoluble del grupo Antony & the Johnsons, y que es también una artista de larga y prolífica trayectoria, que incluye diversas grabaciones propias. La suya es una propuesta experimental en la que su chelo, enriquecido una y otra vez con pistas superpuestas, dialoga con un universo de sonidos concretos, creando una atmósfera que evoca viajes, tránsitos y paisajes.


Y terminé los conciertos de la noche con Boat Beam, la americana, la australiana y la canadiense que cada vez están tocando mas y haciéndose cada vez mas conocidas. Estas chicas cautivan con las cuerdas de una guitarra, del chelo y la viola, unidas al piano y a unas voces dulcisimas.

miércoles, octubre 08, 2008

La Noche en Blanco 2008 (y II)

Una vez hubieron terminado los conciertos me dirigí a Plaza España. Antes tuve que pasar por la Gran Vía que estaba abarrotada de gente.
Pude ver la gigantografía "Luna Gong" de Chema Madoz proyectada sobre el Edificio España. Una nueva muestra del genio de este fotógrafo madrileño, que transforma la apariencia habitual de las cosas con su imaginación poetica.


Continué hasta el Templo de Debod, donde estaba la instalación "Wave Phases" del artista americano Bill Fontana. Con un conjunto de altavoces trajo el sonido del mar a Madrid. Lastima que no se pueda capturar en fotos.
Y de allí a la Explanada del Rey donde contemplé la instalación "Máximo Silencio" de Giancarlo Neri, con 10.000 luces esféricas de colores brillando toda la noche.


Las lámparas, ubicadas en el suelo, cambiaban de intensidad y color de forma gradual y constante, creando un firmamento irreal de estrellas, transmitiendo una experiencia única.


Ya de camino a casa vi uno de los patos de goma gigantes que colocó el artista dEMO en la fuente de la Glorieta de Carlos V. Una propuesta lúdica y divertida para humanizar la ciudad.

martes, octubre 07, 2008

La Noche en Blanco 2008 (I)

El 13 de septiembre se celebró una nueva edición de La Noche en Blanco, el tercer año consecutivo en que la noche madrileña se llena de actividades culturales.
En la Plaza de Tirso de Molina, aprovechando el nuevo entorno creado con su remodelación y la creación del Mercado de las Flores de Madrid, se celebró un concierto con el nombre Música entre las flores, artistas de vanguardia dentro de la escena del folk nacional e internacional interpretando sus temas.
En primer lugar vi a Remate, músico madrileño formado en la música clásica, que terminó convirtiéndose en multiinstrumentista folk. Sus dos primeros álbumes fueron grabados en su estudio de casa, y acaba de publicar con Mushroom Pillow un nuevo y mágnifico disco llamado "Safe and Sound", que suena a country, a psicodelia y a pop.


Luego actuó El Hijo, el proyecto de Abel Hernández, antiguo miembro de Migala, que tocó acompañado de Raül Fernández 'Refree'. Tras publicar en solitario dos EPs, ‘La piel del oso’ y ‘Canciones gringas’, se lanza con su primer largo ‘Las Otras Vidas’. Música basada en los arpegios de guitarra acústica y la profunda voz de Abel sobre la que se superponen poco a poco el resto de sonidos, y letras que muestran paisajes oscuros y oníricos.


Y cerró la noche Matt Elliott, músico nacido en Bristol, que inició su carrera con el nombre de The Third Eye Foundation, y desde 2001, coincidiendo con un cambio en su estilo, ha usado su propio nombre. Música folk de corte minimalista, pequeños himnos acústicos interpretados al piano o la guitarra, que recuerdan a músicos como Jeff Buckley o Leonard Cohen.