El 2 de octubre fui a La Boite a ver la actuación de Scott Matthew, uno de los mejores vocalistas de folk lírico de la actualidad, que funden el folk con el pop de las últimas tendencias, utilizando como acompañamiento varios instrumentos de cuerda (cello, ukelele) para dar rienda suelta a unas composiciones cantadas con una dulzura notable.
Su último trabajo discográfico tiene uno de los títulos más largos de la historia de la música "There Is An Ocean That Divides And With My Longing I Can Charge It With A Voltage That’s So Violent To Cross It Could Mean Death". Este australiano con aspecto de homeless afincado en Brooklyn (USA) suma y sigue ganando enteros a la velocidad de la luz en el siempre complicado terreno musical. Sus conciertos son comparados a los de otros artistas como Antony And The Johnsons y Rufus Wainwright, aunque con su particular toque.
Y luego actuó Shannon Wright, la cantautora de Florida que está presentando su notable último álbum “Honeybee girls”. Grabado como su anterior trabajo «Let in the Light» en su casa en Atlanta, bajo la batuta de Andy Baker, es una nueva piedra en la construcción atormentada que elabora desde 1999.
Reconocida por su innegable talento como songwriter a la vez que ocupa un lugar destacado en la escena del rock, aporta su personal forma de cantar, de expresar su fragilidad y de llevarlo a escena. Al final de su actuación se vio a una artista auténtica, con fiereza, rasgando su guitarra y tirándose al suelo.
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Hace 3 horas
4 comentarios:
lo del ukelele es una auténtica invasión y tu un advencer monami'
jejeje, lo veía venir, y ahora suena por todas partes.
Jon me contó que en UK ya está hasta pasado de moda. Es lo que tienen las tendencias, jajaja
Masmi, so, en dos años se pasará la moda aquí.
Posiblemente, pero a mi me seguirá gustando igual que ahora ;-)
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