Y después salió la cantante y saxofonista Jessie Evans, junto a su compañero Toby Dammit a la batería, que parece que hayan salido de una película de Charlie Chaplin y tocan una fresca y bailable mezcla de pop, electro y afrobeat. Son posiblemente el dúo más prometedor, prolífico e inesperado del momento.
Con su saxo, su hipnótica voz y su neurótico sentido del ritmo, Jessie Evans ha alterado el orden desde su primera aparición en el año 2000, dentro del grupo femenino Subtonix. El año pasado empezó a producir su primer álbum en solitario "Is It Fire?", en el que se involucró, y aún continúa, Toby Dammit (Iggy Pop, Swans, Residents). Al encuentro ha aportado su exótico surtido de batería y percusión. Además, en ese disco colaboraron otros músicos como Budgie (Siouxsie and the Banshees), Martin Wenk (Calexico) o Namosh. Fue grabado en Berlín por Thomas Stern (Einsturzende Neubaten) y mezclado en Tijuana por Pepe Mogt (Nortec Collective), y de ahí sus coqueteos con el castellano en ‘Será el fuego’ o ‘Niños del espacio’. Hay algo de funk en su música, que la vinculan de vez en cuando a gente como Peaches.
2 comentarios:
Madre mía la capa esa la pilla el del guirigay y no la suelta nunca más.
Si, si, llevaba unas pintas muy a lo Paco Clavel, jejeje
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