En el corazón de sus experiencias se esconde la necesidad de tocar juntos, creando colectividades. Entre sus proyectos paralelos se encuentran “sumi ink club”, una comunidad dedicada al dibujo, y “glaciers of nice”, una comunidad en Internet. El sonido de estos californianos bastante libre entre un pop electrónico sin domesticar, una psicodelia alocada en sonidos y tendente al trance-pop y a los drones y el albedrío vocal de diferentes tratamientos.
Su objetivo es la creación de nuevas y contingentes experiencias en las cuales el público coopera con ellos, construyendo frágiles redes que permanecen vivas gracias al contacto. Sus shows son un auténtico espectáculo performativo donde lo audiovisual y la participación del público son un elemento más para celebrar su creatividad.
2 comentarios:
lo que me gusta es el estilismo que lleva, muy.....como diría....Hidrogenese
Si, en esa linea! Fue toda una experiencia sonora e interpretativa.
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