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El barrio de Alfama desde las alturas, con sus estrechas calles, sus casas apiñadas y sus iglesias como la de São Vicente de Fora o la de San Antonio.
Desde el Castelo de São Jorge se puede ver la Praça do Comércio junto al Mar da Palha, y en la otra orilla del estuario, en Almada, el Cristo-Rei, inspirado en el Cristo Redentor de Rio de Janeiro.
Y una visió de gran parte de la ciudad, como Baixa, el elevador de Santa Justa, el Convento do Carmo y la Praça da Figueira con la estación de Rossio al fondo.
Las dos mañanas que estuve en Lisboa amanecieron con niebla, lo que dificultaba la visión, pero también daba cierto encanto. Desde el elevador de Santa Justa se puede ver todo Baixa, la rua Aurea, la rua de Santa Justa y la Praça de D. Pedro IV.
11 comentarios:
Que guapa es Lisboa!!! las casas se ven tan blancas con esos techos rojos a dos aguas como de dibujo infantil...Yo se qu eme repito pero debrian tu y Fanma hacer una guia para el viajero, con la descripcion de los lugares y los restaurantes y las cosas poco conocidas...Yo quiero el primer ejemplar ehh!!!!
Besiños!!!
Es preciosa!!
Si que deberíamos publicarlo! Nos iban a quedar unas guías muy curiosas. Desde ya tienes tu ejemplar reservado :-D
Besitos!!!
que bonitas!!!
Yo tuve una mucho tiempo como fondo de escritorio, Es una belleza Lisboa.
Que chulo!!!
A mi es que no me dejan cambiar el fondo de escritorio :-(
Un beso
MAdre mía que niebla más poco portuguesa y más inglesa.
ese Masmi de viaje...
Que bonita Lisboa!!!
(la última vez que estuve allí, anduve perdida por las carreteras un buen rato con mis amigas.. jajaaj que risa)
Fanma: Pues así las dos mañanas que estuve. Menos mal que luego se despejó.
LaMaki: es muuu bonita! Por donde os perdisteis? por las carreteras de alrededor?? jajajaja
En las últimas fotos si me gusta la niebla, pero las primeras hubieran quedado mucho mejor con sol, que pena...
Pero si, así sigue dando ese aire decadente que tiene Lisboa...
En las primeras fue una pena, porque desde el mirador de Santa Lucia se puede ver todo el Tajo y así no se veía nada. Volveremos :-)
La niebla le da un toque todavía más melancólico a la ciudad... conste que no es lo mejor para viajar, está claro, pero le da más encanto.
Para una vez que se está allí, me habría gustado poder ver todo el paisaje, el río, la otra orilla.
Pero le daba un aire encantador.
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