Semana Santa 2009 (VI)

El sábado emprendimos nuestro viaje-aventura hacia el norte, hacía los Picos de Europa. Pasamos por Guardo y Boca de Huérgano. Cuanto mas al norte estábamos, mas impresionantes se erigían ante nosotros las altas cumbres.


Cuando subimos los primeros puertos nos encontramos ya una cantidad de nieve impresionante, que nos hacía intuir lo que nos íbamos a encontrar mas adelante a lo largo del camino.


Llegamos a Santa Marina de Valdeón, el pueblo más alto de Picos (1.158 m), a los pies del Macizo Central del Parque Nacional de los Picos de Europa. Goza de una ubicación geográfica envidiable y es el lugar idóneo para grupos de montaña. Es el pueblo más antiguo del valle, sede en la Edad Media de un monasterio, a cuyo abad Pedro le concede privilegios en 1081 el rey Alfonso VI.
Consta de varias las casas y hórreos que representan la arquitectura popular del valle.


Allí entramos en el albergue La Ardilla Real que se erige sobre una antigua casa de piedra, que se ha rehabilitado recientemente respetando la arquitectura tradicional de la región. Situado en el centro del pueblo, cuenta con las comodidades para disfrutar de la tranquilidad después de un largo día en la montaña. Nos sirvieron una riquísima comida, con una amabilidad impresionante.


Vigilando de cerca el pueblo y, a modo de gigante, impresiona la Torre Friero (2.445 m.) que parece esconder con mimo la preciosa Vega de Liordes y el collado de Remoña, cercanos al valle de Liébana en tierras de Cantabria. Seguimos hacia el norte para adentrarnos en el macizo central de los Picos de Europa.