Semana Santa 2009 (y IX)

Después de comer seguimos hasta Aguilar de Campoo, una villa-museo declarada conjunto histórico artístico el 20 de Enero de 1966. Situada en el noreste de la provincia de Palencia, dentro del marco geográfico de la Montaña Palentina, hace frontera con los territorios cántabros de Campoo y los burgaleses de Páramos de la Lora. Su castillo se alza en una montaña rocosa a unos 970 metros de altura, construido sobre un castro celtibérico, entre los siglos XI y XII con la eclosión del Románico.


La iglesia de San Miguel fue elevada a rango de Colegiata en 1541 por el Papa Pablo III a petición de D. Juan Fernández Manrique, III Marqués de Aguilar. Los escudos de los Marqueses lucen en la torre. Es un magnífico templo de 3 naves de origen visigodo. Se reedificó en el siglo XI conservándose la puerta principal románica de transición; el resto del conjunto es gótico. El segundo y tercer cuerpo de la torre son herrerianos, y el retablo renacentista.


El retablo mayor es una obra renacentista ejecutada entre 1555 y 1565 en cuya calle central, separados de los demás motivos por pares de columnas jónicas, se alzan el patrón titular, el Arcángel Miguel, y la Virgen María en Asunción; de la misma época es la sillería del coro. Al lado del Presbiterio también podemos contemplar los sepulcros de los Marqueses de Aguilar, junto a una serie de sepulcros de los siglos XIV al XVI, varios de ellos dispuestos en las paredes perimetrales de las naves laterales.


Aguilar está situada a orillas del río Pisuerga, cuyo nombre proviene del nombre "Pisóraka", asentamiento romano donde acampaban las legiones que iban a luchar contra los pueblos cántabros. Sirve de frontera entre las provincias de Palencia y Burgos (en su parte media) en gran parte de su recorrido. Luego continúa por la Provincia de Valladolid, pasando por Valladolid y Simancas.


Cruzando el río hay varios puentes, como el puente Mayor, que se encuentra a la entrada de la Villa en la dirección Palencia. Se construyó ensanchando el antiguo, que tenía su arranque unos metros por debajo del nivel actual, a la altura del arco del Molino del Capitán Malla. O el puente del Portazgo que se encuentra junto a la puerta de la muralla del mismo nombre. Es un sólido puente medieval que conserva los asientos sobre los que se hacían intercambios y trueques en la época de los judíos.
Desde allí ya iniciamos camino de regreso a Madrid.