Barcelona (y XII)

El Parc Güell es el gran jardín con elementos arquitectónicos diseñado por Gaudí por encargo del conde Eusebi Güell. Construido entre 1900 y 1914, fue inaugurado como parque público en 1922. Tenía en mente un proyecto al estilo de las ciudades-jardín inglesas, y se empeñó en lograr la integración de sus obras en la naturaleza, con columnas constituidas de piedras de tamaños y formas muy variables, que sugieren troncos de árboles, estalactitas y cuevas naturales, y sin ángulos rectos en ningún lugar.


La Sala Hipóstila o Sala de las Cien Columnas sostiene parcialmente la plaza. Está compuesta por ochenta y seis columnas de seis metros de alto, de orden dórico. Fue pensada para funcionar como mercado para el barrio residencial que Gaudí estaba creando, pero no cumple tal función y lo utilizan músicos por la buena acústica que ofrece. En el techo se encuentran 4 plafones circulares, que representan las cuatro estaciones del año, y 14 más pequeños que representan el ciclo lunar.


La entrada principal se encuentra en la parte más baja de la montaña, la más cercana al núcleo urbano. A los lados de la entrada se sitúan dos pabellones, que estaban destinados a portería y a administración y mantenimiento de la urbanización. Son del más puro estilo gaudiniano, con una estructura orgánica reflejo del profundo estudio de la naturaleza. Realizados con mampostería de piedra del lugar, destacan por sus cubiertas con cerámica de vivos colores.


Del vestíbulo de entrada parte una escalinata que conduce a la plaza central de la urbanización, construida entre 1900 y 1903. Está dispuesta simétricamente alrededor de una escultura de salamandra que se ha convertido en el emblema del jardín, y representa la salamandra alquímica, que simboliza el elemento fuego.


Se construyeron una serie de viaductos para transitar por el parque, lo suficientemente anchos para el paso de carruajes, y con unos caminos porticados por debajo para el paso de transeúntes. Comunican de una forma óptima el nivel inferior con el superior. Están inspirados en distintos estilos arquitectónicos: el inferior (Viaducto del Museo) es de estilo gótico, el intermedio (Viaducto del Algarrobo) barroco y el superior (Viaducto de las Jardineras) románico.