lunes, noviembre 13, 2006

Viaje a Benelux 2006 - Colonia (V)

La noche en Colonia fue muy entretenida. Despues de tomar unas cervezas en unas terrazas junto al rio, entramos en un bar para ver como Alonso se proclamaba campeón del mundo de F1.
De ahí nos fuimos a un irlandés para ver el Madrid-Barça, y allí nos encontramos un montón de gente con camisetas de los dos equipos. Nos sentamos junto a un chaval de allí que llevaba la camiseta del Barça, habia estado un año viviendo en Tarragona y hablaba muy bien español y catalán. Nos lo pasamos muy bien con él charlando y bebiendo cervezas, y al terminar el partido nos presentó a un irlandés muy divertido que nos cantó canciones de Billy Bragg.
Despues volvimos al mismo bar donde vimos la Formula 1, y alli estuvimos charlando con un alemán, que hablaba con la camarera en inglés, porque su aleman y el de Colonia eran tan diferentes que no se entendían. Allí de repente no entró un ataque de euforía europeista.


Al día siguiente nos levantamos para desayunar, dejamos las maletas listas y nos fuimos a visitar la catedral. Estas son algunas vistas que teniamos cerca del hotel.


La catedral de Colonia es impresionante, grandísima. Recuerda a la de Burgos, y leimos que el arquitecto es el mismo. Lo más destacable es ver la urna de oro donde dicen que están los restos de los Reyes Magos. La cruz es del siglo IX, y es el crucifijo más antiguo que se conserva en Alemania.


Volvimos rápidamente al hotel, porque se hacía la hora de dejar las habitaciones. Como llegamos tarde, subimos todos al ascensor, a pesar de que ponía que solo podían subir 4 personas. Y al darle al botón se engancho y se quedó la puerta cerrada.
Nos quedamos atrapados.
Estabamos todos apretados en el ascensor y con la calefacción puesta, así que hacía una calor que te morías. Le dimos al timbre de alarma, acojonados por el paquete que nos iba a caer. En unos minutos oimos una voz desde fuera que nos decía que tuvieramos un poco de paciencia que tardaban un ratito en desbloquear el ascensor. En el tiempo que tardaron hasta se empañaron las paredes del ascensor del calor que hacía.
En cuanto vimos que se abría la puerta, salimos corriendo, para evitar la bronca y para recoger las maletas de las habitaciones. Como había hecho yo la reserva, fui yo a recepción a entregar las llaves y a pagar la factura, y en lugar de reñirnos, que era lo que temiamos, se disculparon por las molestias y por el tiempo que habían tardado en sacarnos. Que gente mas amable la de este hotel. Si vais alguna vez a Colonia os lo recomiendo, es pequeño, tranquilo, muy céntrico, a buen precio, con muy buen trato y las habitaciones están muy bien.
Despues del incidente y una vez cargado el equipaje en el coche, emprendimos camino a Luxemburgo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Lo del ascensor es pa' mearse

Masmi dijo...

Nos tronchabamos de la risa dentro.