Los primeros en tocar fueron Lovvers, una banda que llega desde el Reino Unido para presentar las canciones de su disco debut "Think", editado tras publicar algunos singles en el sello Jonson Family. Han sido comparados con luminarias del calibre de Flipper, The Germs o Wipers, y se han pasado estos dos últimos años en la carretera ofreciendo más de 200 conciertos en el Reino Unido. La verdad es que todavía había poca gente en la sala, pero ellos no ayudaban a calentar el ambiente, y parecía que iban bastante a la suya.
Y después tocaron Mika Miko, otra banda surgida de The Smell en Los Angeles, cinco chicas que practican un post punk alocado y hedonista con claras conexiones con el hardcore. Tras publicar su single de debut en el sello de Dean Spunt de No Age, PPM, el grupo edita C.Y.S.L.A.B.F. para Kill Rock Stars. Su último trabajo es el EP 666 con el que han vuelto momentáneamente a PPM. Lo mas destacable fue que una cantante gritaba/cantaba por el auricular de un teléfono doméstico reconvertido en micrófono, y otra se pasó el resto del concierto tirada en el suelo, pidiendo a los técnicos que no hicieran parpadear los focos porque le hacían sentir mal. Tocaron tan aceleradas que terminaron prontísimo y tuvimos que esperar una hora hasta la siguiente actuación.
Y para cerrar la jornada actuaron Boss Hog, uno de los proyectos paralelos que tiene Jon Spencer (de los Blues Explosion), montado en los primeros 90 junto a su esposa Cristina Martínez, tras la extinción Pussy Galore, junto a Jens Jurgensen (bajo), Hollis Queens (batería) and Mark Boyce (teclados). Spencer es de sobras conocido por las bandas en las que ha militado en las dos últimas décadas (The Blues Explosion, Heavy Trash) y con Boss Hog brinda una visión más sucia y retorcida si cabe del garage punk ya con tres álbumes editados: Cold Hands, Boss Hog y Whiteout, su último trabajo aparecido en el año 2000.
Desde el año 2001 el grupo no había actuado en directo. Cristina se hizo famosa en los primeros conciertos del grupo por salir desnuda a cantar, y en esta ocasión salió toda de negro, con unas botas altísimas y sin parar de moverse de un lado al otro, una auténtica bestia parda, igual que su marido, que hicieron disfrutar a todos los asistentes, con su forma peculiar, agresiva y sexy de entender el blues.
4 comentarios:
Dios mio que horrible me ha parecido todo..., creo que por lo que cuentas solo salvaría a los primeros y eso que a ti no te debieron agradar mucho...
Aunque no lo parezca tras todos mis comentarios hoy tengo un día feliz, jajajaja (además me va a tocar algo en la loteria..., bueno la verdad es que no...)
Si, si que se nota ;-)
Pues no, no me gustaron mucho, yo me quedo con los últimos, que con ellos si que disfruté.
Feliz Navidad y que el Año Nuevo te traiga muchísima felicidad!!!
Un abrazo.
Blanca, Feliz Navidad!
Y que el próximo año sea estupendo para ti y tus seres queridos.
Un beso.
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