El 22 de enero fue el último día que estuve en Valencia. Ya había quedado antes con los amigos para ir de comida, y lo aproveche también como despedida.
Nos juntamos en un parque de Buñol, y allí nos tomamos unas cervecillas, aprovechando que hacía muy buena mañana.
Y luego ya fuimos a Siete Aguas, un pueblo que hay cerca de Buñol, en la sierra, a un restaurante que conocemos, donde se come muy bien.
Yo me pedí un arroz con bogabante que estaba buenísimo, y otros de mis amigos pidieron un gazpacho manchego, que también lo hacen muy rico.
Después, ya con los postres, cafés y copas, tuvimos una sobremesa muy divertida.
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Hace 2 horas
3 comentarios:
contigo da gusto, siempre estás comiendo!!!
besito!
Ese arroz con bogavante tiene uan pinta estupenda. Uhm!
Estaba riquisimo.
Celestina, es cierto, ultimamente da la impresión de que siempre estoy de comida y de fiesta, jejeje.
Besos.
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