El 15 de octubre estuve en el Neu! Club para ver la actuación de Jeremy Jay, el espigado californiano que fue una de las sorpresas de 2008 con "A Place Where We Could Go", convirtiéndose en el nuevo enfant terrible de la escena indie americana. Contiene un puñado de canciones de delicioso pop romántico, con melodías perfectas y sugerentes coros.
En febrero de este año publicaba "Slow Dance", que tiene un sonido más ochentero, influenciado por la 'new wave', y en el que incrementa el uso de teclados. Sonido espartano, guitarras retro, baterías secas y canciones reducidas al esqueleto. Con una indudable elegancia, sus canciones invitan a bailar, lento pero a bailar.
si parece espigado,si
ResponderEliminarEstá hecho un figurín :-)
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