Día de la Música 2008 (I)

Los conciertos de la tarde se celebraron en la explanada del Puente del Rey, frente al Campo del Moro, en lo que ahora son las obras de acondicionamiento del cauce del Manzanares, después del soterramiento de la M-30. Cuando finalicen las obras, posiblemente sea un buen lugar, pero ahora es un sitio bastante inhóspito.


Los primero en tocar, bajo un sol de justicia, fueron unos habituales en los últimos acontecimientos musicales. El primero, Aaron Thomas, cantando las canciones de su disco "Follow the Elephants".


Y después Russian Red, a la que en esta ocasión si que la acompañaban los músicos que lo hacen habitualmente, Manuel Cabezalí a la guitarra, y Charlie Bautista a los teclados, que luego tocaría también con Sunday Drivers.


Prueba de la gran expectación que genera y el importante éxito que está teniendo es que, a pesar del calor que hacía, congregó una importante cantidad de público para verla.


Y luego Triangulo de Amor Bizarro, el trío gallego que calentó todavía un poco mas el ambiente con su sonido directo y potente. Sonidos obsesivos, hipnóticos y violentos que tienen sus raíces en grupos como Jesus And Mary Chain o My Bloody Valentine. Contaron en la parte final de la actuación con el apoyo de la guitarra de Joaquín Pascual (Surfin’ Bichos, Mercromina, Travolta).