jueves, abril 30, 2009

Semana Santa 2009 (IV)

El viernes santo teníamos planeado ir a León, y aunque salió el día nublado y lluvioso, como somos unos aventureros, para allí que nos fuimos.
Nada mas llegar fuimos a hacer la visita obligada al MUSAC, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, que es tan hermoso por fuera como interesante por dentro. El edificio es obra del estudio madrileño Mansilla y Tuñón Arquitectos, que recibió el año 2007 el Premio Mies van der Rohe de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea.


Allí vimos la exposición Trying to Remember What We Once Wanted to Forget (Intentando recordar aquello que una vez quisimos olvidar), de los artistas Elmgreen & Dragset, donde se centran en los cuestionamientos más íntimos y sentimentales del ser humano, como la incomunicación, la soledad, el aislamiento, el día después, los miedos y temores en la construcción de identidades, o los anhelos y deseos no logrados o alcanzados.


Hace un tiempo tuve que ir varias veces por trabajo a León, y así pude disfrutar de sus interesantes edificios, como la "Casa de Botines", que se debe a la iniciativa de unos prósperos comerciantes de tejidos de León relacionados con los industriales textiles catalanes, uno de los cuales, Carlos Güell, recomendó a Gaudí para la construcción de su nueva sede.


Pasamos por la Plaza Mayor, que fue construida en dos fases, la primera hasta 1672 con traza del padre Antonio Ambrosio, y la segunda hasta 1677, según planos de Francisco del Piñal. El recinto de perímetro ligeramente trapezoidal fue la solución urbanística adoptada después de un incendio que arrasó varias manzanas del caserío de la ciudad antigua.


Y ya se hizo la hora de comer, así que nos quedamos recorriendo los bares del Barrio Humedo, situado en el casco antiguo, y repleto de mesones, tabernas y típicos restaurantes de antiguo sabor medieval, y donde pudimos disfrutar de la morcilla, la cecina, el queso y por supuesto de un excelente vino. Para terminar tomando un café en un intimo local de la Calle Ancha.

miércoles, abril 29, 2009

Lacrosse y John&Jehn en Clamores

El 16 de abril fui a Clamores para ver otro concierto del festival Les Femmes S'en Mèlent. Los primeros en actuar fueron John&Jehn, el duo inglés al que la prensa británica ha definido como un salvaje pero aterciopelado cruce entre Joy Division, The Velvet Underground, The Fall y el Elvis más epileptico. Están presentando su álbum debut que lleva su nombre editado en 2008. Pop de estética gótica con bases programadas con humor negro y un toque de erotismo algo siniestro.


Y después ya llegó el turno de Lacrosse, un sexteto (cinco chicos y una chica) con base en Estocolmo, que son la última gran sensación del pop escandinavo, un grupo que está dando mucho que hablar. Su álbum de debut "This new year will be for you and me" obtuvo inmejorables críticas. Arcade Fire, Architecture in Helsinki o Los Campesinos! pueden servir para situar a estos suecos que son la mar de divertidos en directo.


Acaban de editar su segundo LP, "Bandages for the Heart", y aprovecharon para presentar algunos temas que tienen muy buena pinta como "Come Back Song #1", con unos arreglos de teclado muy new wave, "Song in the Morning" o "All The Little Things That You Do".
Desprenden un montón de energía y la intensidad de sus dos vocalistas que se desgañitan al unísono, con unas guitarras increíblemente dulces y melodías resplandecientes. En el escenario son una locura controlada bajo un pop de espíritu fundamentalmente optimista y festivo.

martes, abril 28, 2009

Semana Santa 2009 (III)

Luego fuimos a Carrión de los Condes, parando un rato en el Real Monasterio de San Zoilo, monasterio benedictino que tuvo su etapa de mayor prosperidad durante los siglos XI y XII, y un importante renacer durante el siglo XVI, que fue cuando se construyó el actual edificio, del que destaca el claustro, una de las mejores piezas del gótico florido castellano. Parte del monasterio se ha convertido en un acogedor hotel, cuyas habitaciones ocupan las antiguas celdas de los monjes cluniacenses.


Carrión de los Condes es conocido por sus monumentos románicos y góticos, fue una de las ciudades más importantes de los reinos cristianos durante la Alta Edad Media, y en ella se celebraron cortes y sínodos. Se encuentra junto al río Carrión, y allí vimos la iglesia románica de Santa María del Camino que tiene un hermoso friso de la adoración de los Reyes Magos, y una arquivolta de personajes en su oficio. Se encuentra en mitad del camino de Santiago, así que fuimos a visitar otras localidades que se encuentran en el camino.


Primero Villalcázar de Sirga, que en su momento perteneció a la orden del Temple y más tarde a la de Santiago, y donde destaca la Iglesia de Santa María, templo-fortaleza construida por la Orden de los Templarios a finales del siglo XII, en la transición del románico al gótico. En su interior vimos la capilla con tres sarcófagos góticos que pertenecen al infante don Felipe, hermano de Alfonso X, quien murió en 1274 y fue enterrado aquí, a doña Leonor Ruiz de Castro y a don Juan Pérez, caballero de la orden de Santiago; y el retablo mayor que corresponde a los siglos XV y XVI.


Cuando hice el camino de Santiago el año 1993 hice noche en Villalcázar de Sirga, y volver a estar aquí me trajo muy buenos recuerdos. Y volver a ver el Mesón de los Templarios, donde cenamos aquella noche, y el monumento a Pablo Payo, mesonero mayor del camino, que tan amablemente nos atendió en aquella ocasión.


De allí fuimos a Frómista, pequeña localidad cuyo nombre deriva de frumentum, trigo, lo que indica que es buena zona cerealística, y que ha sido la base de su economía. Allí destaca por encima de todo la preciosa iglesia románica de San Martín. Pequeña, como sacada de un libro de cuentos. Se construyó el año 1.066, es un templo de tres naves paralelas cortadas por otra de crucero, sobre la que se eleva una linterna octogonal del siglo XV, bien integrada con la construcción primitiva.

lunes, abril 27, 2009

Audrey y Sara Lov en Moby Dick

El 15 de abril fui a Moby Dick para ver un nuevo concierto del festival Les Femmes S'en Mèlent. En esta ocasión la primera en actuar fue Sara Lov, la cantante que formó parte de la banda de indie pop Devics, y que ha decidido probar suerte en solitario, iniciando su andadura con un álbum íntimo de debut "Animals". Tiene un sonido a la vez oscuro y angelical, melancólico con un toque de crudeza. Nos llamó la atención cuando nos preguntó si era verdad que Maria Dolores Pradera vive en Madrid, y que a ella le gustaba mucho.


Y después ya actuaron Audrey, un cuarteto sueco formado en 2002, en un pequeño pueblo llamado Henån de la costa oeste cerca de Gotemburgo, por Victoria, Anna, Rebecka y Emilie. En 2003 grabaron su primer EP promocional "Audrey", que fue editado también en Reino Unido y Alemania, lo que les abrió las puertas a distintos escenarios de Suecia y resto de Europa.


Al escucharlas nos vienene a la cabeza Low, Björk o Cat Power. El pasado año editaron el album "The Fierce and the longing", un disco maravilloso lleno de melodias pop, sonidos puramente oscuros, cargados de ensueño, que encajan momentos mas dulces con otros llenos de tristeza, muy cercanos en ocasiones al dream-pop.

viernes, abril 24, 2009

Semana Santa 2009 (II)

En Saldaña entramos en la iglesia de San Pedro, en cuyo interior se ha instalado un museo, para exhibir las piezas encontradas en la Villa Romana de la Olmeda, tales como monedas, vidrios, terra sigillata hispánica, collares, bronces, sílex ... En esos momentos albergaba también los pasos de las procesiones de semana Santa, lo que producía una curiosa combinación.


Y de allí ya nos dirigimos a la Villa Romana de La Olmeda, que se encuentra en mitad del páramo, junto a la localidad de Pedrosa de la Vega (Palencia). Para cubrir y protejer los restos han construido un nuevo edificio, obra de los arquitectos Ángela García de Paredes e Ignacio García-Pedrosa que se funde con el paisaje. Circulando por la carretera que conduce de Palencia a Saldaña, el edificio se adivina en el horizonte, confundiéndose con alguna de las muchas choperas que salpican el paisaje. Tiene una piel de acero perforada, cuyas las planchas forman un zigzag para frenar el fuerte viento de la llanura, formando así una fachada irregular, texturada y sorprendente.


El nuevo edificio es una inmensa cubierta capaz de ofrecer una vista general del yacimiento y a la vez es capaz también, gracias al uso de telas metálicas semitransparentes, de separar la antigua villa por estancias para ayudar la imaginación de los visitantes. Una hazaña estructural hace que la inmensa cubierta parezca levitar sobre la antigua villa. Un suelo de madera pavimenta las pasarelas por donde nos podemos adentrar en la villa y no perder nunca de vista la inmensa planta de la misma: 3.000 metros cuadrados rebosantes de mosaicos.


Fue el dueño de estas tierras, Javier Cortes, quien en 1968, azada en mano, se topó con un bloque de piedra. La vida de Javier cambió para siempre. Comenzó a excavar más de 3.000 metros de villa, incluidas unas termas, una piscina, un patio porticado y las sucesivas necrópolis (tres descubiertas hasta la fecha, la primera con más de 500 tumbas). Javier Cortes almacenaba en su vivienda de Saldaña, el pueblo del que fue alcalde, los centenares de monedas, las cerámicas, las herramientas o las vasijas de vidrio que se encontraron entre los ajuares fúnebres y que hoy se conservan en la iglesia de San Pedro de Saldaña.
A finales de los sesenta, Cortes declinó la oferta de compra que le hizo el Museo Arqueológico Nacional con el fin de exhibir las piezas en Madrid. Dedicó su dinero y su tiempo a descubrir y conservar los mosaicos en su lugar de origen. En 1980 donó el yacimiento a la Diputación de Palencia. En 1996 la villa fue declarada Bien de Interés Cultural. Para entonces, Cortes, volcado en sus estudios de arqueología, ya era un experto en mosaicos llegando a recibir consultas de especialistas de todo el mundo. Javier Cortes murió el pasado día 3 de marzo. No pudo inaugurar la nueva vida de su villa del siglo IV arropada por unas instalaciones del siglo XXI.


Disfrutamos de la planta de esta espléndida villa romana del siglo IV y su fascinante colección de mosaicos. El "oecus" de la villa, el salón principal donde se celebraban banquetes y cuya decoración demostraba la categoría social del propietario, se compone de uno de los mosaicos policromados mayores del mundo. Todo es antigüedad y vanguardia, en medio del llano palentino. Los arqueólogos que han analizado la villa romana de La Olmeda, Pedro de Palol durante veinte años y José Antonio Abásolo hoy, coinciden en que debió de ser un incendio, y el cese en la actividad de los propietarios -se presume que eran acaudalados tratantes de caballos- lo que enterró esta villa del bajo imperio romano durante siglos.